La ginecomastia es el agrandamiento de una o ambas mamas. La intervención consiste en la reducción de senos en hombres e implica una cirugía para quitarlas.
El exceso de glándulas mamarias que producen la ginecomastia puede darse por diversas causas. Tiene su originen en causas hormonales, farmacológicas, de obesidad o consumo de drogas. La operación se realiza bajo anestesia general y requiere hospitalización.
El trastorno de ginecomastia afecta a muchos hombres que presentan agrandamiento patológico de una o ambas mamas. Puede tener su origen en la mala metabolización de estrógenos, problemas hormonales, acúmulos de grasa y obesidad. Si bien no reviste de gravedad para la salud del paciente, quienes recurren a esta cirugía lo hacen basándose en mejorar su apariencia física.
Te puede interesar: Rinoplastia sin taponamientos, cuáles son sus beneficios
La operación consiste en una pequeña incisión en torno a la areola para eliminarla grasa y el tejido glandular mamario. El objetivo es lograr un tórax firme con apariencia plana.
Como todas las cirugías, hay distintos tipos de ginecomastia y cada paciente necesita un abordaje personalizado como el de MN Clinic. En algunos casos sólo se trata de quitar el exceso de tejido graso con una pequeña intervención y posteriormente una técnica de liposucción. De esta manera se aspira la grasa por medio de una cánula. Las cicatrices de esta intervención no son visibles y el resultado es totalmente definitivo y satisfactorio.
Para personalizar cada una de las intervenciones en MN Clinic ofrecemos una consulta de valoración previa. En esta instancia realizamos un examen médico al paciente para asegurar que la persona sea apta para la cirugía y además recibir una explicación sobre el procedimiento para ingresar al quirófano con seguridad y comodidad.
Esta cirugía tiene algunos riesgos y existen factores de mayor implicancia como pacientes adolescentes o en edad avanzada. Tampoco se recomienda para quienes consuman esteroides anabólicos o andrógenos utilizados comúnmente para mejorar el rendimiento atlético. Asimismo, no se aconseja su realización en pacientes con ciertas afecciones de salud, incluidas enfermedad hepática y renal, enfermedad tiroidea, tumores hormonalmente activos y síndrome de Klinefelter.
La recuperación de la cirugía implica un reposo absoluto de 48 horas. Además se recomienda una posición semireclinada y cómoda. Durante las primeras 72 horas el paciente sentirá algunas molestias.
Por otra parte, el paciente deberá evitar la realización de actividades físicas o acciones que conlleven esfuerzo. Además, deberá llevar una faja especial al menos 30 días después de la intervención.
Para recibir información personalizada y confirmar la compatibilidad de cada paciente con esta cirugía, ponemos a disposición una cita de valoración gratuita con profesionales cualificados.